SONIA BLUE. Europa Laica registró este 8 de abril de 2019 ante la Junta Electoral Central (JEC) «una petición de consulta-resolución sobre la procedencia o no de la participación de cargos públicos institucionales, en condición de tales, sea municipal, autonómico o estatal, en las procesiones de carácter religioso que se celebran por toda la geografía con motivo de Semana Santa». Sin embargo, aunque Europa Laica opina que «la no participación institucional en este tipo de actividades religiosas debería ser exigida y cumplida en un Estado aconfesional, respetando con ello la CE respecto a la separación entre Iglesias y Estado» y que «su incumplimiento en periodo electoral, y mucho más cuando los participantes sean candidatos de sus respectivos partidos, conculca no solo esa separación sino más grave, la propia normativa electoral», en Majadahonda ya ha habido dos políticos que han apelado a su libertad religiosa. Y lo han hecho participando en la primera procesión de la ciudad, que ha tenido lugar este Domingo de Ramos, tal y como muestran las imágenes.
Se trata del concejal Manuel Troitiño (PP) y de Carlos Bonet, el candidato nº 1 de «Vecinos por Majadahonda». Por su parte el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, se ha mostrado contrario a la «prohibición» pero ha pedido a los políticos que no utilicen su presencia en estos actos como «ruedas de prensa» y que se limiten a vivir su asistencia con «normalidad» pero sin un uso político desde sus propias formaciones. MJD Magazin estará vigilante para denunciar ese uso electoral de este sentimiento privado si es que se promociona desde los propios partidos políticos pero está igualmente en contra de cualquier prohibición a la libertad de movimientos de las personas, que es un derecho individual que consagra la Constitución, al igual que el de la libertad religiosa. Por ello, se posiciona también editorialmente en contra de la actitud «liberticida» de Europa Laica, por considerarla impropia de un Estado de Derecho aunque legítima en el ámbito de la libertad de expresión. Reproducimos junto con las imágenes de esta primera procesión de Majadahonda tanto el comunicado de Europa Laica como el de la Conferencia Episcopal:
«Europa Laica entiende que cuando la Junta Electoral Central, con consideraciones basadas en la debida neutralidad del Estado, ha venido obligando a retirar simbología política del espacio público, debía actuar y dictar en consecuencia respecto a estas otras actuaciones de simbología confesional institucional como la que se menciona. Europa Laica quiere subrayar que ha tenido que ser una asociación civil como la nuestra quien haya tenido que plantear este tema ante la JEC ya que que esta demanda no ha sido asumida por ninguno de los partidos políticos a los cuales fue presentada para que la tramitaran por ellos mismo como parte también implicada en la defensa de la neutralidad de las instituciones del Estado y más aun durante el periodo electoral. La laicidad del Estado sigue siendo una asignatura pendiente, un déficit democrático, que los partidos políticos en su generalidad deberían asumir como parte inexcusable de su agenda política».
AGENCIA EFE. El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, ha pedido a los líderes políticos que no utilicen su posible participación en una procesión de Semana Santa para hacer campaña electoral. En una entrevista con Efe, Argüello ha hecho esta consideración después de que Europa Laica pidiese a la Junta Electoral Central (JEC) que prohibiese la asistencia de los cargos públicos municipales, autonómicos o estatales a las procesiones durante el periodo electoral, dado que España es un Estado aconfesional.
«No es conveniente que un candidato, aprovechando la procesión, quiera hacer una rueda de prensa», ha dicho el portavoz de los obispos quien, nos obstante, se ha mostrado contrario a que se prohíba su asistencia a estos actos religiosos. «No nos parece que sea buen camino prohibirlo», ha señalado Argüello, quien ha defendido que la asistencia a estos actos «se viva con la normalidad con la que se vive habitualmente». Tras definirse como «un poco capillita» ha dicho que la Iglesia «acogerá de buen grado a quien quiera ir a las procesiones» y ha recordado que tradicionalmente los representantes municipales, de las diputaciones y de las comunidades autónomas han participado en ellas porque «no dejan de ser una expresión de la devoción popular». No obstante, ha reconocido que la coincidencia de la campaña electoral con la Semana Santa «no ha sido muy afortunada» y «no solo por la cuestión eclesial si no también por la propia dinámica de la campaña».