CARLOS BONET. Cuando llegó a mis manos el último número de la Revista Municipal del Ayuntamiento de Majadahonda sentí vergüenza ajena. Se habían cargado de un plumazo a toda la Oposición. No me lo podía creer. Lo miré de nuevo, lo volví a mirar y… solo salía el equipo del que manda. Cada vez me sorprende mas negativamente este Gobierno PP-Vox, o mejor dicho, el desgobierno municipal. Desde el Ayuntamiento a esto le suelen llamar «transparencia en la comunicación». Piensan que los vecinos somos analfabetos o no sabemos leer. Con estas decisiones y estas acciones nos demuestran que es lo que hace que vayamos de mal en peor. Y más con la situación económica que se nos viene encima. Ellos se refugian en su panfleto electoral y nos seguirán mintiendo y dejando de cumplir sus promesas electorales, como hasta la fecha.
Cuando desde «Vecinos por Majadahonda» comprobamos que todo esto supone un coste de 540.000 euros en una legislatura, que pagamos con nuestros impuestos, y que estos señores impunemente piensan que todo ese dineral es de ellos y solo de ellos sin tener que dar cuenta a los vecinos, la situación se torna algo más que preocupante. De hecho, el Colectivo de Prensa y Medios de Majadahonda (CPM), compuesto por periodistas y editores profesionales, afirma con rotundidad que PP y Vox les prometieron suprimir esa revista por su alto coste o al menos reducir su despilfarro a una impresión bajo demanda, hoy tecnológicamente accesible. Y en efecto, y ahora agravado con la situación del Covid, lo ideal sería suprimir de una vez por todas dicha revista y emplear su costoso presupuesto en paliar las necesidades reales que tenemos en Majadahonda, porque lo más triste de todo es comprobar que la mayoría de las revistas que imprimen se quedan en dependencias municipales, amontonadas y agolpadas sin ni siquiera servir para vender al peso. También en el malgasto de papel hay un desprecio ecológico.
Desde «Vecinos por Majadahonda» pensamos que con un pequeño tríptico sería suficiente para informar a los vecinos que no tienen acceso a los medios digitales. De hecho, también llevábamos el problema de la comunicación institucional dentro de nuestras 50 propuestas prioritarias. Pensamos que ya es hora, de una vez por todas, de terminar con este circo en que han convertido nuestro Ayuntamiento y que dicha comunicación institucional debería de ser llevada a cabo por un profesional independiente y con la experiencia suficiente para desempeñar dicho cargo, como ocurre en cualquier compañía privada, en lugar de colocar a personas «a dedo» sin más mérito que pertenecer a su propio partido. Un nuevo escándalo semanal, esta vez tocando el delicado tema de las libertades públicas, y van…