«Vecinos por Majadahonda» quiere recoger como propuesta electoral en su programa 2023 una idea que han expresado varios residentes en la ciudad y que ha sido un éxito en otros municipios de España: cubrir con parasoles las calles de Majadahonda especialmente castigadas por el sol y el ruido cuya mayoría de vecinos así lo soliciten. Invitamos a los cuatro partidos políticos con representación municipal a que dicha propuesta la lleven al próximo pleno de septiembre (2021) y la hagan suya para que sea votada mayoritariamente por todos y el próximo verano sea puesta en práctica.

Carlos Bonet

Para hacer la propuesta nos basamos en un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid que afirma que los barrios de la capital sufren diferencias de hasta 8 grados centígrados por la presencia de «islas de calor» urbana: “La isla de calor urbana es el fenómeno por el cual se produce un aumento de las temperaturas en el centro de las ciudades respecto a la periferia. Este efecto es debido a la acumulación de radiación solar en forma de calor en los materiales presentes en las distintas superficies que conforman el espacio urbano y al calor provocado por la actividad humana. Este calor acumulado no es disipado debido en parte a la barrera que forman las partículas que se encuentran en suspensión en el aire, así como a la ausencia de ventilación en el interior de la trama urbana, lo que resulta en una elevación de temperaturas en los centros urbanos”. Además, desde «Vecinos por Majadahonda» estimamos que si fuera posible, estos toldos se podrían realizar en talleres de formación y empleo impartidos por los propios vecinos de Majadahonda que ya se dedican a ello, incluso reutilizando material reciclado. Ejemplo sería los parasoles de crochet de Valverde de La Vera, la calle Preciados de Madrid o la calle Sierpes de Sevilla por citar algún ejemplo.

Ya hubo una vecina de Majadahonda que pidió a través de los medios de comunicación locales considerar seriamente la posibilidad de instalar toldos y parasoles en las calles más estrechas del centro de Majadahonda, principalmente en aquellas que se encuentran repletas de terrazas, desde la Gran Vía a las calles Escudero, Santa Ana o San Isidro. Los tres objetivos eran decorativos, sombra y ruidos y recordaba que Getafe había colocado en la calle Madrid un hermoso y enorme parasol formado por paraguas de colores. También en la localidad de Valdepeñas tenemos ejemplos exitosos que podríamos importar.